Reforzando nuestra visión Mente - Cuerpo - Espíritu
- Uriel Ospino
- 23 feb 2016
- 2 Min. de lectura

3 días dedicados a participar activamente en la convivencia que organizó el grupo de investigación «Cuerpo, corporeidad y espiritualidad» de la Facultad de Teología de la Universidad Javeriana, y liderado por Susana*. Fue una experiencia transformadora en la que el equipo completo, conformado por 22 personas entre investigadores y personal de apoyo, compartimos información y saberes enfocados en trabajar en temas de cuerpo y espiritualidad.
Nosotros participamos con nuestra Propuesta de Felicidad Macondo. Propuesta que fue entendida, aceptada ¡y además experimentada y validada!
Tuvimos la oportunidad de presentar la información que hemos recopilado sobre la felicidad y que explica cómo nuestra propuesta está enfocada en alcanzar y sostener felicidad en nuestras vidas a través des estímulo a la producción de hormonas de la felicidad (Endorfinas y dopaminas).
Hicimos dos sesiones de baile, como siempre muy divertidas. Sacerdotes, investigadores, personal médico y personal de apoyo bailamos mucho, tanto para divertirnos y generar buen ánimo en el grupo, como en el desarrollo de los talleres liderados por Macondo para la construcción de conocimientos colectivos sobre nuestros cuerpos y la relación de nuestros cuerpos con los cuerpos de los demás.
Con mucha alegría escuchamos a los sacerdotes jesuitas, parte del equipo, validando las prácticas de yoga y sus enormes beneficios para todos. Hicimos dos sesiones de yoga. Todos con la posibilidad de mantenernos fieles a nuestra espiritualidad y fe católicas mientras alcanzamos los beneficios de las prácticas de respiración, posturas, relajaciones y meditaciones.
Finalmente, y muy importante, tuvimos la oportunidad de confrontar, cuestionar y validar nuestra propuesta de espiritualidad: «El encuentro íntimo con el amor más grande de cada uno, el amor propio, el encuentro con sigo mismo, y desde este encuentro entender la divinidad en nosotros».
Regresamos a Macondo renovados, transformados, fortalecidos, pero ante todo, convencidos de que lo que estamos haciendo y diciendo está en el camino correcto: El camino de búsqueda de la felicidad a través de mente, cuerpo y espíritu.
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