Ser conscientes de la muerte nos ayuda a ser más felices en esta vida
- Uriel Ospino
- 26 may 2016
- 3 Min. de lectura
Que no te asuste hablar de la muerte. Sabemos que es un tema tabú en muchas personas, sin embargo, entender la muerte como un paso natural que todos vamos a dar, tarde o temprano, te ayudará a darle un mayor sentido a tu vida.

Acompañar durante la enfermedad y la muerte a un ser querido es una experiencia que puede ser vista desde una perspectiva negativa o desde una perspectiva positiva. Cada quién es libre de decidir cuál es el alcance que le quiere dar a cada situación en su vida.
Desde una perspectiva negativa el proceso de acompañar durante la enfermedad y la muerte puede quedarse sólo en tristeza, frustración y depresión. No hemos aprendido a ver la muerte como algo natural que forma parte de la vida.
Tenemos la posibilidad de vivir el proceso de la muerte desde una perspectiva positiva, enriquecedora y transformadora. Ser conscientes de la muerte puede ayudarnos a acercarnos a la felicidad. Este momento de tristeza y dolor se puede convertir en el momento oportuno para hacer un alto en el camino y reflexionar sobre la forma en que estamos viviendo nuestras vidas, también es el momento oportuno para hacernos conscientes de nuestra fragilidad y de nuestra mortalidad. Es el momento oportuno para preguntarse ¿Tengo claro que la felicidad es una meta importante en mi vida? ¿Estoy siendo feliz con la vida que estoy viviendo? ¿Qué estoy haciendo hoy por alcanzar la felicidad? ¿Estoy viviendo en paz y amor? ¿Cuál es el sentido de mi vida?
Hace unos meses tuvimos la oportunidad de participar en el curso Acompañamiento en el Duelo organizado por la Facultad de Teología de la Universidad Javeriana. A continuación algunos de los aprendizajes logrados en el curso, que queremos compartir con la esperanza de que sean de ayuda en el momento de afrontar un duelo, cualquiera que sea:
Duelo es un proceso natural del cual estamos dotados los seres humanos para afrontar pérdidas y dolor y volver a rehacer nuestras vidas sin eso que perdimos.
En el trabajo de duelo buscamos reinventar nuestras vidas sin esa persona o ese algo que hemos perdido.
El duelo puede ser una oportunidad para crecer como personas. «Todo volverá a estar bien, pero nunca será como antes»
El duelo nos puede quitar lo accesorio y hacer que nos quedemos con lo esencial.
Después del duelo podemos ser mejores personas.
El duelo se acaba cuando el trabajo por superar la pérdida ya no es el centro de nuestras vidas.
El duelo, en definitiva, es una crisis existencial, que nos puede servir para crecer o, por el contrario, para debilitarnos y enfermar. Depende de cómo lo afrontemos.
Dolor, sufrimiento y muerte son parte de la vida. Hay que entenderlos.
En el sufrimiento hay que dar lugar a la esperanza. Cuando no hay esperanza lo que queda es la muerte.
Las heridas sólo sanan asumiéndolas o afrontándolas.
Para vivir un proceso de duelo transformador debemos desarrollar cinco tareas claves:
Procesar las emociones asociadas a la pérdida
Admitir la pérdida como real e irreversible
Ubicarse en nuevos espacios sin la persona o el algo que perdimos
Levantar un inventario de aprendizajes de la experiencia vivida
Organizar un tributo a la memoria de esa persona
Ahora volvamos a hablar de la vida. Te invitamos a subir el volumen, reproducir el siguiente video, cantar y bailar con todas tus ganas la canción de Marc Anthony Vivir mi Vida, y empezar a hacerte consciente de que este es el momento oportuno para vivir tu vida.
En Macondo es Felicidad queremos que aprendas que la felicidad es muy importante en tu vida y que existe una manera sencilla, divertida y muy eficaz para activar las sensaciones de felicidad en tu vida y la vida de tu familia y amigos. Te invitamos a conocer más de nuestras propuestas para que empieces a trabajar, en serio, en tu felicidad.
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